Una organización eficiente de los almacenes facilita la prestación de un servicio de alta calidad al mínimo coste posible.
El éxito en la gestión de un almacén logístico se basa en seguir estas directrices esenciales:
- mantener un inventario adecuado
- minimizar el tiempo dedicado a operaciones internas
- mejorar la eficiencia de flujos y disposición de productos
- contar con un equipo bien capacitado y motivado
- utilizar un software especializado en gestión de almacenes (WMS)
- llevar a cabo un seguimiento y análisis de los resultados
La eficacia en la gestión se logra cuando se combina de manera inteligente y oportuna todos estos elementos. Al seguir estas recomendaciones y adaptar las decisiones a cada situación, podrás gestionar tu almacén logístico de manera exitosa.
Preparativos iniciales: la distribución del almacén
El diseño del almacén debe basarse en un análisis funcional previo, que tenga en cuenta los flujos de materiales y refleje las características específicas del lugar.
Dicho diseño debería organizar y distribuir el espacio en diferentes áreas de trabajo, especificar las secciones y definir las zonas de manera clara.
En la disposición de cualquier almacén, es crucial encontrar un equilibrio entre maximizar la capacidad de almacenaje y mantener los flujos de materiales a un nivel adecuado. A este respecto, hay dos observaciones importantes:
- La decisión sobre cómo almacenar mercancías de manera efectiva puede tomarse de antemano. La política de ubicación en el almacén determina la capacidad real del lugar y debe establecerse considerando diversas variables. A menudo, las áreas de ubicación fija coexisten con zonas de almacenamiento aleatorio.
- Maximizar el espacio de almacenamiento es indicativo de una gestión logística eficiente. Hay varias estrategias para optimizar el espacio en el almacén, las cuales variarán según el tipo de mercancía y otros factores.
Alcanzar metas diarias: el manejo cotidiano en un almacén logístico
La clave para una administración exitosa de un almacén es garantizar su rentabilidad. Esto implica la necesidad de disminuir los costos de manipulación mediante una distribución eficiente, el correcto secuenciamiento de flujos y la ubicación estratégica de los procesos intermedios.
La gestión eficaz del almacén se facilita con el soporte diario de un Sistema de Gestión de Almacenes (SGA), así como de otros factores:
- Control de inventario preciso: en este aspecto, un software específico facilita la gestión exacta de las entradas y salidas de productos. La implementación de un SGA es fundamental para mantener el inventario bajo control en todo momento.
- Procedimientos de picking eficientes: el uso de un software de gestión mejora la eficacia del picking, proporciona un método de trabajo más productivo y reduce los errores. Además, perfecciona los movimientos y la secuencia de preparación de pedidos, distribuyendo equitativamente la carga de trabajo entre los operadores.
- Elección de sistemas de almacenaje adecuados: otra decisión crítica es la selección de las estanterías industriales y el equipamiento de manejo, ya sean manuales como transpaletas o sistemas totalmente automatizados. Es crucial que estos sean compatibles con los flujos de trabajo y el tipo de mercancías manejadas.
- El factor humano es fundamental en la operativa diaria de un almacén. Mantener condiciones de trabajo óptimas, incrementar la motivación de los trabajadores y asegurar que el personal esté debidamente capacitado y consciente de las medidas de prevención de riesgos son elementos esenciales para lograr la excelencia en la gestión logística. Una parte significativa del éxito reside en tener un equipo cohesionado, motivado y que se sienta valorado.
Etapa final: análisis de desempeño en la gestión logística
La efectividad de la gestión solo se puede confirmar tras realizar una evaluación de los procesos. Para declarar que la administración del almacén es eficiente, es esencial elegir y analizar KPIs que permitan monitorear datos y resultados. Estos indicadores de rendimiento clave ofrecen un reflejo fiel de la situación actual.
Con esta información, es necesario continuar tomando decisiones para realizar ajustes en ciertos aspectos o para perseverar en la misma dirección de trabajo.
Es crucial tener procesos clave bien definidos, acompañados de indicadores concretos que faciliten la revisión continua de la operativa del almacén con objetivos claros:
- Mejorar la competitividad de la empresa y el desempeño del almacén.
- Reducir los errores.
- Incrementar los estándares de calidad.
- Bajar los costos.
- Aumentar la productividad del equipo de manera general.
Como se ha mencionado, la clave para tomar decisiones acertadas en logística radica en el momento de hacerlo: antes, durante y después del proceso. Aplica estos consejos para manejar tu almacén de manera efectiva.