Introducción
Uruguay ha desarrollado un sistema democrático robusto, en el cual los tres partidos principales se han alternado en el poder, siempre con un firme compromiso hacia el mantenimiento de un ambiente favorable para los negocios y la transparencia en las reglas del juego. Es más, actualmente se destaca como uno de los países con mayor igualdad y el más alto ingreso per cápita en América Latina y el Caribe.
En 2019, la economía uruguaya experimentó un crecimiento del 0,2%, marcando así 17 años consecutivos de crecimiento sostenible, la racha de expansión más extensa registrada en su historia. A pesar de un crecimiento moderado, el país ha demostrado ser resiliente frente a las turbulencias regionales gracias a su estabilidad macroeconómica, políticas económicas sensatas, diversificación de sus exportaciones, una menor vulnerabilidad en su sector bancario y sólidas reservas, todas estas características le han permitido mantener la estabilidad en un contexto global y regional más desafiante.
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Razones de por qué es conveniente invertir en Uruguay
– Uruguay es el único miembro del Mercosur que ha alcanzado el Grado Inversor, lo que demuestra la confianza generada por su marco institucional y la gestión de su política económica.
– Presenta regímenes atractivos para inversores, tal como lo establece la Ley de Promoción y Protección de Inversiones N° 16.906, garantizando que la inversión extranjera sea tratada igual que la nacional sin restricciones en la repatriación de capitales, ni en la transferencia de ganancias, dividendos e intereses.
– Entorno propicio para la inversión, junto con un buen rendimiento económico, son la razón de los significativos flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) recibidos en la última década. Entre 2008 y 2018, Uruguay se posicionó como uno de los principales destinos de IED en la región, representando el 3,5% de su PIB.
– Uruguay garantiza total libertad en la compra y venta de divisas sin necesidad de autorización previa para el movimiento de divisas, así como la ausencia de restricciones en el flujo de capitales y en la transferencia de utilidades, dividendos e intereses.
– El país también ofrece regímenes especiales para la instalación de empresas en Parques Industriales y Zonas Francas, ofreciendo diversos beneficios a los inversores. La industria manufacturera constituye el 11,7% de la economía, y el sector industrial ha crecido a una tasa promedio del 1,6% entre 2013 y 2018.
– Con acceso a un mercado ampliado de más de 400 millones de personas, Uruguay disfruta de libre acceso a los mercados argentino y brasileño para productos del sector automotriz, con regímenes de origen que permiten exportar a ambos países sin aranceles. Bajo uno de estos acuerdos, los modelos nuevos solo necesitan un 25% de contenido regional mínimo el primer año, aumentando al 40% a partir del tercer año. A pesar de las limitaciones cuantitativas, aún hay un margen considerable para las empresas interesadas en exportar hacia Argentina y Brasil.
– Los convenios especiales a nivel regional han demostrado ser exitosos, sentando precedentes positivos para el crecimiento continuo del sector. En 2003, Uruguay concretó un Acuerdo de Libre Comercio con México, que permite la importación de productos automotrices uruguayos a este país sin la imposición de aranceles, lo cual representa un beneficio significativo para las empresas ensambladoras de vehículos mediante la exención de la Tasa Global Arancelaria para los Kits SKD y CKD destinados al ensamblaje de vehículos.
– Uruguay posee una vasta experiencia en el ensamblaje de vehículos y en la producción de autopartes. Varias plantas de ensamblaje de vehículos y fabricantes de autopartes, incluyendo inversiones tanto nacionales como extranjeras, se han establecido en el país.
– Con más de 30 empresas en funcionamiento, muchas de ellas con certificaciones internacionales de calidad, el sector automotriz uruguayo se distingue por la presencia de notables compañías como PSA, Joyson Safety Systems, Yazaki, Affinia, Bader, Faurecia, Fischer, y JBS. Estas empresas no solo abastecen el mercado regional, sino también el global, operando desde sus instalaciones industriales en Uruguay.
Exportaciones uruguayas en el Sector automotríz
En 2019, el sector automotriz de Uruguay alcanzó exportaciones por un valor de 297 millones de dólares estadounidenses, con alrededor de 20 empresas contribuyendo a este segmento exportador. De ese total, las exportaciones de vehículos representaron 116 millones de dólares, con más de 8.300 vehículos enviados al extranjero.
Brasil emergió como el destino principal para estas exportaciones, mientras que Argentina tuvo un rol más limitado, recibiendo 100 unidades de Peugeot y 100 unidades de Citroën.
El foco principal de las exportaciones estuvo en las autopartes, las cuales constituyeron el 61% del total exportado, sumando 182 millones de dólares. En este rubro, Argentina y Brasil también se posicionaron como los principales mercados de destino, acaparando el 87,8% de las ventas totales de autopartes.
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El 88% de las exportaciones de autopartes de Uruguay se dirigen a países de Sudamérica, un fenómeno atribuible a las economías de escala logradas por las empresas establecidas en el país.
Brasil se posiciona como el mayor mercado para estos productos, acaparando el 44% de las exportaciones, seguido muy de cerca por Argentina, que recibe el 43%. Entre los mercados fuera de la región que más resaltan se encuentran Macedonia, Alemania y México, hacia donde principalmente se exportan cueros cortados en molde para tapicerías.
Reintegro de las exportaciones
Se ofrece un reembolso del 10% sobre el valor FOB de las exportaciones de vehículos y autopartes, a través de certificados de crédito emitidos por el Gobierno.
Estos certificados pueden emplearse para cubrir impuestos aduaneros (permitiendo una reducción de hasta 13 puntos en la TGA para la importación de vehículos), abonar tributos recogidos por la DGI, o satisfacer compromisos con el BPS, y existe la posibilidad de transferir este derecho a terceras partes. Este reembolso no es acumulable con la “Devolución de tributos” destinada a las exportaciones de mercancías.
Beneficios para las empresas armadoras de vehículos
Las plantas de ensamblaje automotriz que realicen sus procesos de montaje dentro del país gozan de una exención en el pago de la Tasa Global Arancelaria, tanto para importaciones provenientes de fuera como de dentro de la zona, aplicable a la adquisición de Kits CKD (conjunto de partes completamente desarmadas) y Kits SKD (conjunto de partes parcialmente desmontadas) que se destinen a la fabricación de vehículos.
Acuerdos comerciales en el Mercosur
Conforme a la legislación vigente en los países miembros, en el Mercosur los aranceles aplicados a automóviles y vehículos livianos son del 23% en Uruguay y del 35% en Argentina y Brasil.
En Uruguay, los camiones están sujetos a un arancel del 23%, los ómnibus diésel al 6% y los ómnibus a gasolina al 23%. Las autopartes enfrentan aranceles que varían entre el 14% y el 18%, mientras que la maquinaria vial y agrícola general se ubica en un rango del 0% al 2%. No obstante, como se ha indicado previamente, las empresas ensambladoras disfrutan de ciertas ventajas.
En lo que respecta a las autopartes (con la excepción de conjuntos y subconjuntos que se ajustan al ICR), Uruguay tiene la capacidad de exportar a Argentina y Brasil sin restricciones cuantitativas, siempre y cuando se adhieran a la Regla General de Origen establecida por el Mercosur.
Acuerdo comercial Mercosur – México
En 2002, se estableció un acuerdo particular con México enfocado en el sector automotor, facilitando la exportación de autopartes y vehículos hacia México sin imposición de aranceles. Este acuerdo ofrece condiciones de origen altamente beneficiosas para Uruguay, especialmente para productos de nueva creación.
Acuerdo comercial Mercosur – Unión Europea
En junio de 2019, el Mercosur y la Unión Europea dieron a conocer un «acuerdo preliminar» sobre el Acuerdo de Asociación Estratégica entre los dos bloques. En lo que respecta a los vehículos, este acuerdo establece que las exportaciones del Mercosur hacia la Unión Europea estarán completamente exentas de aranceles en un periodo de hasta 10 años tras la implementación del acuerdo, variando según el tipo de vehículo.
Para las autopartes, la exención total de aranceles se logrará en un periodo de hasta 7 años, dependiendo del producto específico.
En cuanto a las exportaciones de la Unión Europea hacia el Mercosur, los vehículos disfrutarán de una liberalización total en un plazo de 15 años, incluyendo un periodo de gracia de 7 años sin reducción arancelaria, durante el cual se establece una cuota anual de 50.000 automóviles para la UE, con una subcuota de 1.750 vehículos por año destinados a Uruguay.
El arancel aplicado dentro de esta cuota es del 50% del arancel base mercosureño. Por otro lado, la eliminación total de aranceles para las autopartes se efectuará a los 10 o 15 años, según el tipo de producto.
Inversiones en el Sector
La Inversión Extranjera Directa (IED) en Uruguay ha experimentado un notable crecimiento en años recientes, apoyado por un entorno atractivo para la inversión y un sólido desempeño de la economía.
Específicamente en el ámbito automotriz, incluso antes de la creación del Mercosur, destacadas empresas internacionales como General Motors, Ford, Fiat, entre otras, ya operaban plantas de ensamblaje de vehículos en el país. Más adelante, firmas asiáticas también empezaron a establecer operaciones de producción vehicular en Uruguay, ampliando su experiencia en la internacionalización desde este punto geográfico.
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Este escenario ha propiciado un incremento en la inversión extranjera dirigida al subsector de autopartes, beneficiándose de las ventajas competitivas de Uruguay para la exportación.
El país ya poseía un historial en la exportación de componentes especializados, tales como asientos de cuero para vehículos de lujo, estructuras metálicas para asientos, sistemas de cableado eléctrico, componentes de frenos, entre otros, dirigidos a proveedores de la industria automotriz tanto regionales como globales.
