Uruguay se destaca por su sólido sistema democrático, caracterizado por la alternancia en el poder de sus tres principales partidos políticos. Este enfoque garantiza el respeto por el ambiente de negocios y establece reglas claras, contribuyendo a que sea uno de los países más igualitarios y con el ingreso per cápita más alto de América Latina y el Caribe.
En 2019, su economía experimentó un crecimiento del 0,2%, marcando más de 17 años de expansión continua, lo que representa el periodo más largo de crecimiento sostenido en su historia. A pesar de un crecimiento moderado, el país ha demostrado ser resiliente ante la inestabilidad regional, gracias a su estabilidad macroeconómica, políticas prudentes, diversificación exportadora, menor vulnerabilidad bancaria y considerables reservas, lo que le ha permitido mantener la estabilidad en un contexto global y regional desafiante.
La Ley de Promoción y Protección de Inversiones Nº 16.906 garantiza un trato equitativo para la inversión extranjera, sin restricciones para la repatriación de capitales ni para la transferencia de ganancias, dividendos e intereses. Esta apertura ha posicionado a Uruguay entre las economías más atractivas para invertir a nivel mundial, según el índice ESG, que valora la gobernanza, así como aspectos sociales y medioambientales, y se refleja también en el indicador EMBI de riesgo país, destacando a Uruguay como el destino más seguro para inversiones emergentes.
Uruguay promueve la libre comercialización de divisas, sin necesidad de autorizaciones previas para el movimiento de dinero ni restricciones en la entrada y salida de capitales. El país no impone limitaciones a la exportación de productos agroindustriales, sector que representó el 82% de las exportaciones en 2019. Con 16,4 millones de hectáreas aptas para la agricultura, más del 90% de su territorio, y un incremento cuádruple en el valor de la tierra en los últimos 15 años, Uruguay tiene un enorme potencial para aumentar su producción agroindustrial. Con una población de 3,5 millones, el país produce alimentos para 28 millones de personas, y se proyecta que la demanda global de productos agrícolas seguirá creciendo, impulsada por el consumo en países en desarrollo.
Uruguay es parte de la región líder mundial en exportación de alimentos, junto con Argentina, Brasil y Paraguay, y cuenta con ventajas comparativas significativas en la producción alimentaria a nivel internacional. Destaca por la calidad y seguridad de sus productos agropecuarios, respaldados por rigurosos controles sanitarios y un sistema de trazabilidad en la ganadería bovina que asegura la transparencia desde el nacimiento del animal hasta su llegada al consumidor. Este enfoque de trazabilidad se extiende a otros productos como carne aviar, miel, cítricos y vinos.
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Finalmente, Uruguay se compromete con el desarrollo agrícola sostenible, implementando planes de manejo responsable de suelos y producción lechera sostenible, entre otros, asegurando así un futuro prometedor para su sector agroindustrial.
Importancia económica del Sector Agroindustrial en Uruguay
Participación en el PBI
La agricultura y las cadenas de valor agroindustriales desempeñan un papel fundamental en la economía, contribuyendo significativamente al dinamismo económico previamente descrito. En 2019, el sector agroindustrial representó el 11% del Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay. Esta contribución se distribuyó de manera equitativa entre el sector primario (que incluye agricultura, ganadería y silvicultura) y las industrias agropecuarias, con un 6% y un 5% del PIB, respectivamente. Otros sectores como el de «Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones» también están estrechamente vinculados al desarrollo y crecimiento de los sectores agropecuario y agroindustrial en el país.
Inversión Extranjera
La escalada en los precios internacionales de los commodities durante la última década, combinada con un favorable ambiente de negocios y la destacada ventaja comparativa de Uruguay en la producción de productos que requieren un uso intensivo de tierra, ha tenido un efecto significativo en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) hacia el sector agropecuario y agroindustrial uruguayo.
El sector agrícola ha sido el principal beneficiario de estas inversiones, especialmente dirigidas hacia la integración de tecnología en la producción de cereales. En este ámbito, las empresas de Argentina han jugado un papel crucial. Adicionalmente, algunas de las comercializadoras de granos más grandes del mundo, como ADM, Bunge, Cargill, Louis Dreyfus y COFCO, han establecido operaciones en Uruguay.
Valor Agregado
La relevancia del sector agropecuario en Uruguay es tan significativa que, más allá de los impresionantes datos reportados por el BCU y la Red Mercosur-FAO, contribuye considerablemente al valor añadido de la economía y actúa como un bien intermedio, lo que justifica su análisis en un contexto más amplio, valorando toda su cadena productiva.
Representando aproximadamente el 82% de las exportaciones de bienes del país —una cifra que ha crecido año tras año—, el sector agropecuario y las cadenas agroindustriales han sido clave en el aumento cuádruple del ingreso per cápita de la población uruguaya. Este crecimiento ha generado un impacto expansivo que ha beneficiado enormemente a la industria alimentaria y a las actividades primarias, creando el efecto multiplicador más significativo en la economía de Uruguay.
Asimismo, el sector demuestra sólidos encadenamientos productivos hacia adelante, especialmente en la esfera agroindustrial, predominantemente orientada a la exportación. De hecho, de manera indirecta, este sector exporta un mayor valor añadido nacional en comparación con otras manufacturas. Cualquier política de fomento aplicada a este sector tiene un alcance más amplio y un mayor efecto multiplicador en términos de producción, ingresos y empleo que políticas similares en otros sectores.
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5 razones para invertir en agronegocios en Uruguay
La relevancia del sector agrícola en Uruguay también se refleja en datos como la producción anual de aproximadamente 550,000 toneladas de carne bovina, de las cuales 180,000 son para consumo doméstico y 370,000 destinadas a la exportación.
Además, estas más de tres toneladas y media de carne se distribuyen a más de 100 países, constituyendo un cuarto del total de las exportaciones de bienes del país.
Para lograr estos resultados, Uruguay ha implementado avanzados sistemas de información para el sector ganadero, destacando a nivel mundial. Esto incluye la trazabilidad completa del ganado bovino, permitiendo el registro e identificación del 100% del inventario bovino del país, y el Sistema Electrónico de Información de la Industria Cárnica en los mataderos. Este último, mediante el uso de balanzas digitales y otros dispositivos, facilita el registro y envío de información relevante al Instituto Nacional de Carnes (INAC) directamente desde las plantas procesadoras.
La apuesta por nuevas tecnologías está facilitando un conocimiento más profundo sobre los ciclos naturales de los ecosistemas en el país, además de identificar formas más efectivas y adecuadas de utilizar estos recursos.
- La posición destacada de Uruguay en el ámbito regional
Uruguay se distingue por su sólido y estable sistema democrático, en el cual los tres principales partidos políticos se han alternado en el poder, manteniendo un ambiente de negocios respetuoso y siendo reconocido no solo como el país con la democracia más sólida de América Latina, sino también como una de las democracias plenas más destacadas a nivel mundial según The Economist. Además, después de disfrutar de un crecimiento económico moderado pero constante durante 17 años (el periodo más extenso en su historia) desde 2003 hasta 2020, actualmente se posiciona como uno de los países más equitativos y con el ingreso per cápita más alto de América Latina y el Caribe.
La estabilidad macroeconómica, la disminución de las vulnerabilidades en el sector bancario, las considerables reservas, la diversificación exportadora y la transición energética han sido fundamentales para mantener la estabilidad en un contexto tanto regional como global, caracterizado por mayores turbulencias y desafíos.
- Capacidad y oportunidades en el sector agrícola y ganadero
- Seguridad y fomento de las inversiones
La Ley Nº 16.906 de Promoción y Protección de Inversiones garantiza que las inversiones extranjeras en Uruguay sean tratadas en igualdad de condiciones con las inversiones nacionales. Esto incluye la ausencia de limitaciones en cuanto a la repatriación de capitales y la libre transferencia de utilidades, dividendos e intereses.
Además, según el índice ESG, Uruguay se posiciona como una de las economías más atractivas a nivel global para la inversión. Este prestigio se refleja en el indicador EMBI de riesgo país, lo que afirma a Uruguay como el destino más seguro para la inversión entre los mercados emergentes a nivel internacional.
